viernes, 16 de octubre de 2009

Tardes de café

Por esos días yo ya no pasaba mucho tiempo en casa de mis pás. Lo común era irme a trabajar por la mañana y regresar casi a las 10 de la noche después de la maestría.

Mi Ro, cariñosa como siempre, me esperaba casi todos los días a la salida de la oficina con algún topercito lleno de alguna cosita deliciosa (o a veces no tanto) que ella misma había preparado. Las otras pocas, comíamos algo en algún lugar cercano a mi trabajo.

El viernes antes de la pactada cita con mi Bro, mi papá fue a platicar con él a otro café céntrico... sabía de lo que habían hablado la mayoría del tiempo. Mi mamá intrigada le preguntó montones de veces el tema de conversación principal porque no es común que mi hermano mayor se cite a solas con otros miembros de la familia.

Escuché cosas como: "¿Y no puede hablar de cualquier cosa en su casa?" o "Debería tenerme más confianza a mí porque yo soy la mamá y yo lo tuve" y finalmente "Siempre se quiere más a la mamá porque te tuvo"

Es verdad que mi hermano andaba algo enfermo y que le platicó a mi papá sus detalles médicos, pero también es verdad que se tomo la atribución de "hermano mayor" y muy formalmente consultó a mi papá sobre si debía o no rentarme el depa y una que otra situación más.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Llamada inesperada

Mi hermano me llamó por la mañana a la oficina. Me dijo que podía contar con él para lo que se ofreciera, que yo debía tomar mis propias decisiones y que él me apoyaría.

Me preguntó que para qué quería salirme de la casa y le contesté con franqueza que "era mejor estar preparada para la próxime vez que mamá me corriera". Se le hizo un poco extraño que las cosas hubieran llegado a tal extremo en la casa pero seguimos platicando del depa, me dijo que nos podiamos ver el sábado en la mañana en un café del centro para platicar de esto y de todo lo demás.

Yo, entre nervios, lo acepté... sabía que finalmente tendría que abrir toda la puerta de mi clóset con mi hermano mayor y pensé que mientras más pronto, mejor, porque tendría menos tiempo para pensar las cosas y todo saldría más natural.

lunes, 12 de octubre de 2009

Todo tiene un primer paso

Aquel día salí de la maestría y me dirigí a la casa de mi hermano. Los tres minutos que nos separan de la casa de mis papás se me hicieron mucho más largos. Yo, la hermana menor, tendría que exponer mi situación y hablarle claramente del por qué quería rentar su departamento.

Recuerdo la sensación de no poder respirar por completo, recuerdo el sonido de mi corazón latiendo fuerte, pum-pam, pum-pam.

Llegué a la puerta y no había nadie... en un instante la pesadez desapareció. Le llamé a mi Ro y platicamos por largo rato, por la noche, antes de cerrar los ojos sólo pensé en teclear dubitativamente un:

Mensaje: Hola bro, nunca estás en tu casa. ¿Ya rentaste tu depa? si no, ¿A cómo me lo rentas? Soy pagadora.
A: Bro
Hora: 11:15 p.m.

sábado, 10 de octubre de 2009

Todo tiene un cómo

- Oye amor, ¿por qué no nos vamos a vivir juntas de una buena vez?
- ¿Así como así?
- Sí, mi hermano está rentando su departamento, quién sabe, a lo mejor me lo renta ¡A lo mejor nos lo renta!

Me sentía un poco nerviosa por tener que rentar un lugar en donde muy probablemente no pudiera durar los dos o tres años que ocupamos antes de avanzar a la siguiente etapa del plan, me parecía un incómodo tener que mudarme una, dos, tres o cuatro veces en un lapso relativamente corto de tiempo, porque hay muchos factores en la logística de las mudanzas: Nos suben la renta, quieren dejarle el lugar a su hija recién casada, ya no les caímos bien a los caseros, que esto, que aquello, que nos mudamos, que se nos maltratan los muebles, que ya no nos caben, que ya no se ven bonitos, que hay que volver a acondicionar el lugar...

Bah, queríamos evitarnos tantos problemas, la mejor (bueno, dije mejor de forma apresurada) opción era que mi hermano nos rentara, al menos no iba a ocupar el depa en un buen tiempo porque mi sobrina mayor tiene 14 años, no le íbamos a caer gordas porque a fin de cuentas soy su hermana y sería muy clara en el por qué de la renta, no tendríamos que fingir que somos hermanas, primas o ninguna otra cosa.

Ahora sólo hacía falta una cosa: Armarme de valor y hablar con mi hermano mayor que yo por 16 años...

jueves, 8 de octubre de 2009

Todo tiene un por qué

Claro, no es sólo que Ro y yo nos amemos con locura, es que la verdad es casi insoportable el tener que estar alejadas la una de la otra. ¡Ah! Ya no más tenerla que dejar en su casa y despedirnos con un suave beso en la mejilla.

Es más fácil estar con ella y sin mi familia que sin ella y con mi famlia. Después de los días malos que tuve con mi mamá, decidí que el único modo de decir "hasta aquí" era saliendo de mi casa.

El dónde, el cuándo y el cómo serían lo de menos, hay veces que los pasos se tienen que dar con tanta determinación que en lugar de un pequeño paso una termina dando un salto que si nos hace sentir como si fuéramos unas verdaderas campeonas olímpicas.

Y la verdad es que era tan simple. ¿Por qué no me decidí antes dar el brinco? La verdad es que el impulso cuesta, pero la sensación de estar en el aire es de lo mejor, además, cuando caiga voy a estar ya del otro lado. ¿Qué más puedo pedir?

domingo, 4 de octubre de 2009

Y todo tiene un final...

El mes de septiembre fue duro, mucho trabajo, un par de exámenes en la maestría, una novia a punto de titularse con problemas terminar con su tesis y lo más complicado de todo:

Una vida dividida en dos. ¿Cuántas veces no habré pensado lo mismo? No es fácil llevar dos vidas distintas: en mi casa Ro no existe, a mi mamá se le sigue "revolviendo el estómago con su nombre" y mi papá "me quiere mucho, pero se crió en un rancho", por si esto fuera poco, a mi hermano se le ha hecho más sencillo ponerse del lado de mis papás y hacerse a un lado de todos mis "líos", soy la hija perfecta, bonitilla, trabajadora, responsable, puntual, cariñosa... lo único malo es que "estoy confundida y obsesionada con algo que no debe ser".

¿Se imaginan lo que ha sido trabajar de 9 a 6, ir a clases de maestría y lograr buscar un espacio para estar con la mujer que amo? Claro, todo eso sin descuidar lo que hago en la casa porque mi ropa no se lava sola, ni se guarda sola, ni mi carro deja de ensuciarse, ni mis gatos dejan de ocupar un buen baño y a pesar de que ya no como aquí en la casa, el mandado lo tengo que hacer yo porque parece que eso de llevar en orden lo que se ocupa en la despensa no se le da mucho a mi mamá XD

Por si fuera poco, septiembre trajo consigo un día que no quisiera recordar, mi mamá finalmente explotó y me dijo tantas cosas sin pensarlo, tantas cosas que si bien es cierto que esperaba que llegara a decírmelas me tomaron por sorpresa el día en que salieron de sus labios...

No hace falta que nos hagamos más daño, las dos nos queremos, busquemos la forma de seguir siendo amigas.


viernes, 2 de octubre de 2009

Todo tiene un principio...

Hola, soy Kar, bueno, al menos así me dice el amor de mi vida, poco importa si Kar es Karen, Karina, Karla, Karmen, Karlie, Karmina o lo que sea, sólo sé que en los últimos días he tenido que tomar montones de decisiones y me parece que a fin de cuentas no me ha salido nada mal...

Ella se llama Ro y tampoco importa si es Rosa, Ronnie, Rosaura, Roberta, Romina o Rodriga, lo que importa es que estoy enamorada de ella desde hace más de 3 años, ¿qué les puedo decir? Me hace feliz (bueno, la verdad es que casi siempre he sido feliz, pero ella me alegra más) y al sentir sus manos sigo sintiendo chispitas subiendo por mis brazos.

La situación estaba así: Yo con un nuevo trabajo, que si bien es cierto que no me va a ser millonaria por lo menos me permitirá vivir sin quitarme el sueño, ella, que se titula el próximo viernes. ¿Qué más hacía falta? Las dos jóvenes, queriéndonos, deseando estar la una con la otra, libres y sin compromisos fuera de los que hemos hecho la una con la otra. Una ecuación fácil de resolver.

¡Vivamos juntas!